Bien, por primera vez en mucho tiempo, aprovechando que es verano y por lo tanto estoy sumido en un ciclo de depresiones e insomnio, he decidido a volver hacer un editorial de estos, ya que hace tiempo que no hago ninguno y tengo ganas de desaogarme de forma políticamente correcta, como ya hice en ¿por qué?, los zombis: esos hijos de puta que nos invaden y justo lo que todo el mundo quiere , de estos editoriales serios, recomiendo encarecidamente la lectura del primero, por el simple hecho de que este irá por la misma línea.
Empecemos pues, hace un par de meses, cuando viajé a Madrid, capital del reino, a comprobar el estado de la cual será mi casa a finales de verano, me topé con una tienda que en esta islilla abandonada de la mano de Osamu Tezuka ,es imposible que exista( al menos en toda su extensión), me refiero al Fnac, para un frikazo como yo que sobrevive como puede en la isla antifiki por antonomasia, su última planta, a la derecha, creo recordar, todo eran comics...COMICS...¡COOOOMIIIICCCSSSSS!
Se que para aquellos que estén acostumbrados, les parecerá que exagero, pero teniendo en cuenta que esta isla solo dispone de unas dos estanterías (que yo sepa) dedicadas a los comics, mi impresión fue máxima y apoteósica.
como no podía gastarme mucho, solo compré cuatro cosas: el último disco de Queens of the stone age, un poster se South Park, además de El monstruo sin nombre (porque soy muy fan de Naoki Urasawa y Monster en general), y El mundo invisible de Hayao Miyazaki.
Este último, que me estoy leyendo ahora que, por mi problema de insomnio y depresión crónica, tengo algo de tiempo libre, ha hecho que me replanteé otra vez el cine de animación como género.
A pesar de que ya tengo una edad (física, mi edad mental la podéis deducir por las gilipolleces que escribo), estas películas, no solo las de GHIBLI, sino las de animación en general, muchas de ellas me siguen emocionando hoy día (el otro día vi por primera vez Ponyo en el acantilado , y además del hecho de que me habría puesto a llorar de alegría si no fuera por un final un tanto acelerado, aún estoy canturreando la cancioncilla de los créditos)
Y vale, Ponyo es una película alegre , obviamente dirigida al público infantil, pero todo el mundo la puede disfrutar, pero, pasemos a otra película no tan alegre, AKIRA, de Katsuhiro Otomo (que por lo visto harán una mierda de remake para el año que viene), sinceramente, cuando vi esta película en el ya desaparecido canal 3XL, fue la primera vez que una película me hizo vomitar del asco que me dio cuando al prota se le desparraman los intestinos por el suelo (en aquella época aún estaba algo verde en estas cosas y tenia un virus estomacal), vale, ya no es tan alegre, es una película algo bestia, con palizas, sangre, muerte, intentos de violación, y un largo etc. es mas, vayamonos a otro caso, volviendo a GHIBLI pero no a Miyazaki, hablemos de una peli de Isao Takahata, el segundo director de GHIBLI, al cual, no se le hace el caso que merece, hablemos de La tumba de las luciérnagas, un drama sobre dos huerfanos en la región de Kobe durante la segunda guerra mundial, una pelicula bestial y una obra maestra, de la cual hablaré mas adelante ahora que entro de lleno en el tema que nos toca.
Ahora pensad, ¿como es posible que Ponyo, Akira y La tumba de las luciérnagas, se engloben dentro del mismo género (el género Animación)?
Esto no solo pasa en el cine japonés, pasemos al panorama americano, según este sistema, la pelicula Heavy Metal y Toy Story, son del mismo género.
La pregunta es obvia, ¿se pueden englobar tal cantidad de temas en un único género que depende solo de la forma en que se ha hecho la pelicula?
Si siguieramos esa premisa para todo, podriamos llegar a la conclusión de que Eurotrip , por poner un ejemplo, sería del mismo género que El Señor de los Anillos.
y por eso digo: ¿porque se muestra tan poco respeto al cine de animación? La mayoria de la gente cree que este estilo de cine es para niños...¡pero vamos a ver, el cine de animación es el mas antiguo y el que mas a evolucionado en esta industria, hemos pasado dibujos mal hechos a increibles secuencias CGI que parecen reales, mientras que en el cine de Live Motion, solo se ha puesto color y sonido (los efectos digitales son considerados animación por ser CGI)!
Y otra cosa, y aquí dejo mi innegable logica, si la animación es para niños, ¿como es que la violencia en series como Spartacus sangre y arena no se censura, mientras que en Jojo's bizarre adventure lo llegan a censuran casi todo?
Si Jojo's bizarre adventure fuera dirigido a niños, ¿no creeis que se habrian eliminado escenas como la de Jack el destripador saliendo por el cuello de un caballo muerto, o la de la madre que se come a su propio hijo?
Teniendo en cuenta esto, la animación llega a niveles, tanto argumentales como esteticos a los que el cine Live Motion convencional, no puede llegar, ya que todo lo que vemos en peliculas como Transformers o Star wars, es animación camuflada en su mayoria.
No hay que quitarle merito al cine de animación, peliculas como La tumba de las Luciérnagas, que he mencionado ya, se posiciona con una calidad igual superior al cine de Spielberg o Polanski.
el cine de animación no es un género, es una forma mas evolucionada de hacer las cosas que ha caido en un gran desprecio inmerecido por una comunidad global mayoritaria que no entiende toda la belleza y sentimiento que puede transmitir un simple fotograma.
y aquí acabo, grácias.
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